Gattaca-1997
A algunos podrán llamarnos obstinados, porque a la vista del prójimo nadamos contracorriente en pos de un objetivo y de un sueño... nadamos sin guardar nada para la vuelta.
Porque sin riesgo no hay gloria y porque el camino fácil no tiene valor.
No queda nada para la vuelta... el único camino es hacia delante. Llegar a tierra firme o sumergirse para siempre en las turbias aguas del destino.
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