Todo parte de una idea de negocio... ¿Qué voy a vender? ¿Cómo lo voy a vender (Modelo de negocio)? ¿A quién se lo voy a vender?
La idea...¡¡en una servilleta!! "Voy a vender bolígrafos táctiles, pero...de buena calidad o buscando márgenes importando de China?
Tres modelos de negocio....¿por cuál apuesto? Vale, venderé bolígrafos táctiles, pero ¿cómo? ¿Sólo lápices? ¿De alta gama? ¿Voy a precio?
¿Dónde está mi proveedor?
Por dónde empiezo? ¿Dónde encuentro a proveedores? Sabiendo ya qué quiero vender y con qué modelo de negocio, comienzo mi estudio de mercado en Internet para ver qué tipo de fundas y bolígrafos táctiles (stylus es el nombre que se utiliza en el sector) para tabletas se venden ahí fuera y qué otros accesorios pueden encontrar aquellos seres humanos que no tienen una tableta con una manzana grabada a sus espaldas. Mi punto de partida son las tiendas online de Pixmanía, Amazon e Imaginarium. Offline me paso con mi mujer (que acaba, por cierto, hasta el gorro de mi experimento) y mi hija por ToysRUs, Imaginarium, El Corte Inglés y por una tienda de referencia de gadgets y accesorios en Madrid: K-Tuin, a ver qué búsqutienen.
Me preocupa, sobre todo, Imaginarium, que ha lanzado estas Navidades su propia tableta, Superpaquito, con lápiz incluido (lápiz que, por cierto, es sospechosamente parecido al de los alemanes, sólo que en blanco...). Es una competencia potente, pero ellos no venden accesorios –sus tabletas se podrán personalizar y proteger...– y, además, ayuda a difundir las tablets entre el público infantil. Así que una (gorda) de cal y otra, de arena. Luego realizo búsquedas en Google para descubrir al resto de vendedores online (en la primera y segunda página de resultados) a ver qué encuentro. También analizo el volumen de búsquedas en Google Trends –una herramienta gratuita que te permite analizar la popularidad de las búsquedas–. Tecleo en los buscadores: ‘Accesorios para tabletas’; ‘Lápices táctiles’; ‘Stylus’; ‘Lápices táctiles para Android’; ‘Bolígrafos táctiles’; ‘Tablet para niños’; ‘iPad cover smart’; ‘accesorios para tablets’; ‘fundas para tablet’; ‘personalización de tablets’; y ‘fundas para iPad’. La expresión que más búsquedas ofrece, tiene 1.500 diarias. Hmmm. Pocas me parecen a mí.
¿Hasta qué punto se puede negociar con un distribuidor sin estar en marcha?
Me acuerdo de otra empresa, británica, Proporta.com, a los que intenté comprar el año pasado una funda para mi padre, que tiene un modelo de Palm que utilizaban ya en el Antiguo Egipto. Me ayuda ver cómo esta tienda online organiza los productos y me sirve para corroborar que realmente poco producto hay más allá de la manzana. Mi siguiente duda es: ¿Dónde están los proveedores?
Como no sé por dónde empezar, me doy de alta en Alibaba.com, una plataforma de contacto entre vendedores y distribuidores, y comienzo a buscar proveedores por las categorías de producto. No tardo mucho en encontrar uno que fabrica un bolígrafo táctil que, si doy crédito a la fotografía, es exactamente igual que el alemán AluPen. Para un pedido de 100 bolígrafos me piden 0,30 céntimos de euro (ya hecha la conversión a euros) por unidad. Teniendo en cuenta los gastos de transporte y aduanas, al final, traerme un boli chino me cuesta 2,92 euros la unidad. Le pido una muestra a este proveedor. Aquí se me ve el plumero. Les pido uno y ellos me dicen que haga un pedido de 100. Al parecer es lo habitual (más tarde lo sabré), pero yo insisto en que sea uno solo. Pedir uno me cuesta 14 euros, y 100, 156 euros, gastos de transporte incluidos. Pido uno.
Aduanas y certificación
Mientras tanto, se me ocurre hablar con Mariano Nava, un emprendedor experto en import-export con China, para hablar con él de garantías, de tiempos, de cómo hacer negocios con los chinos, en el caso de que finalmente mis proveedores sean ellos.
Mariano me pone al día de los trámites y costes aduaneros y me explica que si quiero dirigirme al público infantil, necesito una certificación independiente para garantizar los productos y vigilar la fabricación. Y ahí se encarece la operación. Y ya no me interesa. El producto tarda en llegar, al final, dos semanas. Es más grande de lo que esperaba y mucho más pesado. Pruebo a ver la facilidad para extraer las piezas y no es difícil. Así, a las bravas, no es apto para niños. Llamo a Mariano y le cuento. “Claro, han tardado tres semanas porque no te han visto serio. Tenías que haberles pedido 100”. Creo que no sólo me responde como experto en transacciones con China, sino como alguien con un espíritu emprendedor. Le comento que les dije que quería testar el producto y se molestaron. “Normal”, dice.
Mientras tanto, se me ocurre hablar con Mariano Nava, un emprendedor experto en import-export con China, para hablar con él de garantías, de tiempos, de cómo hacer negocios con los chinos, en el caso de que finalmente mis proveedores sean ellos.
Mariano me pone al día de los trámites y costes aduaneros y me explica que si quiero dirigirme al público infantil, necesito una certificación independiente para garantizar los productos y vigilar la fabricación. Y ahí se encarece la operación. Y ya no me interesa. El producto tarda en llegar, al final, dos semanas. Es más grande de lo que esperaba y mucho más pesado. Pruebo a ver la facilidad para extraer las piezas y no es difícil. Así, a las bravas, no es apto para niños. Llamo a Mariano y le cuento. “Claro, han tardado tres semanas porque no te han visto serio. Tenías que haberles pedido 100”. Creo que no sólo me responde como experto en transacciones con China, sino como alguien con un espíritu emprendedor. Le comento que les dije que quería testar el producto y se molestaron. “Normal”, dice.
Sólo puedo hacer el estudio de mercado con mis recursos... ¿es eso suficiente?
Personalizar
Se me ocurre entonces personalizar las carcasas de los dispositivos móviles. Me acuerdo, jeje, de ForCover, una empresa sobre la que leí en una revista que se llama Emprendedores hace cosa de un año. Ellos quisieron hacer lo mismo y como no había fabricantes, al final se pusieron a fabricar ellos. Telefoneo a David Ortega, cofundador de ForCover, y le planteo que estoy buscando un proveedor para personalizar carcasas. “Claro que nos interesa”. No hacen falta pedidos mínimos, te ponen su herramienta para diseñar gratis en tu web (aunque luego corre en sus servidores) y están dispuestos a modificar el precio si el volumen va creciendo. ¡Bien! Continúo con mi búsqueda de proveedores y me encuentro con el modelo Cosmonaut, de Studio Neat, les escribo... ¡y responden!
Se me ocurre entonces personalizar las carcasas de los dispositivos móviles. Me acuerdo, jeje, de ForCover, una empresa sobre la que leí en una revista que se llama Emprendedores hace cosa de un año. Ellos quisieron hacer lo mismo y como no había fabricantes, al final se pusieron a fabricar ellos. Telefoneo a David Ortega, cofundador de ForCover, y le planteo que estoy buscando un proveedor para personalizar carcasas. “Claro que nos interesa”. No hacen falta pedidos mínimos, te ponen su herramienta para diseñar gratis en tu web (aunque luego corre en sus servidores) y están dispuestos a modificar el precio si el volumen va creciendo. ¡Bien! Continúo con mi búsqueda de proveedores y me encuentro con el modelo Cosmonaut, de Studio Neat, les escribo... ¡y responden!
Busco también otros productos...Me planteo incluir alguna tableta diseñada y dirigida exclusivamente al público infantil. Investigo el mercado y me interesan los productos de Vinci y de Oregon Scientific. Me pongo en contacto con ellos, sin éxito en el plazo de elaboración del reportaje. Hago un estudio de mercado (ver www.emprendedores.es). Os lo resumo: poca variedad, nada de Vinci y a Oregon les distribuye Diset.
Necesito alguien que... "Tengo idea de vender online bolígrafos para pantallas táctiles de tabletas y dispositivos móviles. Ya cuento con precios de proveedores tanto europeos como chinos y estoy buscando ahora una plataforma de comercio online en la que establecer mi tienda. Estoy buscando precios y servicios”. Le escribo esto a un proveedor de servicios de Internet para hacer un poquito de mistery shopping.
Y esto...¿Cómo lo vendo? ¿Qué cuota de mercado te vas a quedar? ¿Qué cuota de mercado estimas para el corto, medio y largo plazo? Esta es la pregunta inicial –formulada de dos formas diferentes– que te hacen muchos expertos en marketing, antes incluso de que pienses cuál va a ser tu estrategia final. A mí, francamente, me parece difícil de responder para una tienda online como la que planteo y con el dinero que tengo de partida.
¿Qué nombre? ¿Qué logo?
Una vez decidido... Echando cuentas!! Cuando echo cuentas, trato de ser pesimista, pero... ¿hasta qué punto hay que ser pesimista? ¿Para mí, un tipo conservador con una gran aversión al riesgo? Vender cero patatero. Pero, claro, en ese escenario no monta una empresa ni Richard Branson. Así que ¿cuánto es vender poco?
Qué verá mi cliente...Lo lees. Incluso tienes ejemplos, y, sin embargo, cuando te pones a hacerlo tú, no funciona.
Conclusiones:
Si has llegado hasta aquí, te darás cuenta de que todo este esfuerzo para elaborar un plan de negocio y poner en marcha una tienda online, no implica que el proyecto vaya a salir bien... ni mal.
Fuente: algún lugar de la red
Ni si, ni no... madurando y madurando, el tiempo se nos va pasando.