miércoles, 16 de enero de 2013

Brotes verdes...


Parece ser que en España vivimos el cuento de Pedro y el lobo, pero al revés... cuando realmente nos digan que hemos salido del tunel depresivo seguiremos sin creerlo, igual que nos negamos a creer que entrábamos en él, ebrios de hipoteca y drogados de apalancamiento financiero incontrolado.
Veo en ello un problema puesto que tan malo es un optimismo desatado e injustificado como el que protagonizamos entonces como un pesimismo por decreto que impida ese primer impulso necesario para coger carrerilla hacia un nuevo concepto económico.
Mirar atrás no sirve de nada, salvo para chocarse contra una farola irreverente... aprendamos de los errores y fijemos nuestra mirada en el horizonte.

2 comentarios:

  1. Ufff... Cuesta ser optimista cuando sólo ves despropósitos... y mira que soy de las que cree en los milagros!!!

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  2. Bueno...la cosa es que nos bastamos y sobramos para hacer el problema más grante y obstaculizar las soluciones y la salida. Este país es un friki mundial.

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