El regreso...

Bueno... se nos fué 2012, con todas las cosas positivas y en mi caso tan negativas y ha llegado 2013. Regreso de las tierras de los molinos de viento, la meseta manchega donde el tiempo parece no ser importante, donde la noche suena a viento y a maullido y donde en resumidas cuentas he intentando limpiar mi alma para regresar con fuerza a la lucha diaria de la urbe. Volvemos como nos fuimos en lo demás, pero con nuevas ilusiones y metas a las que llegar. Manos a la obra...